CAPÍTULO X: CUIDADOS DE ENFERMERÍA RELACIONADOS CON AFECCIONES DEL SISTEMA MUSCULO ESQUELÉTICO
Definición:
Las tracciones son un tipo de inmovilización terapéutica, el cual mantiene la posición por medio de una fuerza transmitida directamente al hueso a través de un pin o indirectamente a través de los tejidos blandos por tracción cutánea. La fijación debe mantener los fragmentos óseos bien alineados, aproximados, y con un grado de movilidad mínimo hasta que el proceso de regeneración y reparación del foco, proporcionen la solidez suficiente.
Objetivos del procedimiento:
– Mantener una reducción de la fractura mientras se lleva a cabo la consolidación.
Objetivos de enfermería:
– Prevenir mayor traumatismo en los tejidos lesionados y contracturas musculares.
– Disminuir la incidencia de complicaciones de las fracturas como embolismo graso.
– Aplicar el Proceso de Atención de Enfermería según necesidades del usuario.
Nivel de atención:
II y III.
Nivel de complejidad:
– Medio.
Recursos humanos:
– Profesional en enfermería,
– Asistentes de pacientes
– Estudiante de enfermería
Material y equipo:
– Cama con cuadro balcánico.
– Poleas.
– Pesas.
– Equipo de tracción cutánea o esquelética: aguja de Kirchner, clavo de Steinmann.
– Cuerda, estribo.
– Férula de Braun o de goma espuma.
– Triángulo.
– Venda elástica.
– Solución antiséptica
– Rasuradora.
– Algodón.
– Cinta adhesiva
– Guantes estériles.
– Cuadros de gasa.
– Venda de King.
– Expediente de salud.
– Bolígrafo con tinta color azul o negra.
Actividades
– Realizar Proceso de Enfermería para la identificación de necesidades del usuario(a) y la ejecución del plan de cuidados de enfermería.
– Revisar el expediente de salud del usuario(a) para dar seguimiento y cumplimiento a las indicaciones médicas y registros de enfermería.
– Instruir al usuario(a) sobre el procedimiento a realizar y la necesidad de mantener inmovilizada la parte lesionada, enseñándole las actividades y movimientos que le están permitidos que movimientos puede hacer y las actividades que le están permitidas.
– Realizar higiene de manos según procedimiento.
– Preparar y trasladar el equipo completo a la unidad del usuario(a).
– Asegurar un ambiente de privacidad al usuario(a), para realizar el procedimiento.
– Ubicar al usuario(a) en una cama con cuadro balcánico y retirar las prendas de ropa de la extremidad afectada, colocando la parte afectada en la posición y alineación que indique el médico.
– Proteger la cama con el ahulado y/o sabana movible
– Colocarse guantes.
– Propiciar un ambiente cómodo y seguro al usuario(a), en sus necesidades básicas.
– Trasladar al usuario(a) al servicio de ortopedia si tiene indicada curación por parte del especialista médico.
– Realizar valoración frecuentemente de enfermería durante las primeras 24 horas en busca de signos de alarma, como constricción, infección, hemorragia, edema y cianosis.
– Ofrecer cuidados de enfermería al usuario(a) que le permita desplazarse hacia la cabecera de la cama a intervalos frecuentes, examinando la piel en busca de signos de presión en prominencias óseas y registrando cualquier alteración encontrada.
– Dar cuidado posterior al equipo o insumos de uso exclusivo de enfermería, siguiendo las normas institucionales para la Prevención, Control de Infecciones Intrahospitalarias y Manejo de Desechos Sólidos Hospitalarios.
– Dejar la unidad y el cuarto de tratamiento en orden.
– Realizar la nota de enfermería siguiendo los criterios de calidad preestablecidos.
Principios:
– El proceso de atención de enfermería permite brindar cuidados oportunos al usuario(a).
– Con la revisión del expediente, verificamos la indicación médica según tipo de tracción y fijación.
– La adecuada orientación sobre los cuidados y procedimientos a realizar le permitirá percibirlos con claridad y aceptar la situación.
– Equipo necesario y completo conlleva a economía de tiempo y esfuerzo.
– La privacidad que se le brinda al usuario(a) lo hace sentirse cómodo.
– Una buena posición ayuda a efectuar el procedimiento en forma efectiva
– Una adecuada higiene de manos remueve microorganismos, disminuyendo el riego de contaminación y por ende infecciones cruzadas. El uso de los guantes no sustituye el lavado de manos.
– El traslado seguro del usuario(a) minimiza el riesgo de eventos adversos.
– Un ajuste adecuado de la tracción mantiene una buena circulación.
– La comodidad del usuario(a) favorece su bienestar físico y mental, contribuyendo así a su recuperación.
– La limpieza adecuada del equipo asegura su conservación y el orden ahorra tiempo y da limpieza.
– Un reporte claro y conciso del procedimiento efectuado sirve de ayuda al diagnóstico y/o tratamiento.
Observaciones:
– Revisar la alineación adecuada de poleas, cuerdas, extremidad y elementos de sujeción. La inspección continua se ha de mantener por el tiempo que sea necesario, de acuerdo con la condición del usuario(a), eliminando cualquier factor que disminuya la intensidad de la tracción o altere su dirección. La tracción debe seguir el eje longitudinal del hueso.
– La observación frecuente de la piel es fundamental para prevenir complicaciones (contracturas, infección respiratoria, estreñimiento, trastornos circulatorios y respiratorios), brindando los cuidados necesarios (hidratación, masajes, colchón anti escaras, ejercicios).
– Se debe realizar curación, cada 24 horas a la entrada y salida de la aguja o clavo con una solución antiséptica de clorhexidina y dejar un apósito tapando en cada uno de los orificios
– El talón afectado del usuario(a) debe mantenerse elevado (utilizar dispositivos adecuados) y elevar la extremidad para reducir la tumefacción.
– Si se coloca tracción cutánea, el miembro afectado debe colocarse sobre la férula de Braun o férula de goma espuma, según indicación y se coloca triángulo suspendido del arco balcánico, estimulando al usuario(a) para que se agarre a él y pueda realizar movimientos y obtener cierta independencia.
– Si se coloca tracción esquelética, por lo general el usuario(a) es llevado a quirófano y el procedimiento es realizado con técnica aséptica rigorosa.
– El peso se coloca igual que en la tracción cutánea. Es importante asegurarse de que la tracción no esté demasiado ajustada y que la sangre pueda fluir bien a todas las zonas vecinas.
Riesgos relacionados con el procedimiento:
– Desplazamiento de la lesión.
– Dolor.
– Ulceración.
– Infecciones nosocomiales.
– Trastornos de la circulación.
Definición:
El vendaje consiste en envolver y proteger una parte del cuerpo que está lesionada por diversos motivos (articulaciones, músculos, tendones y cápsulas ligamentosas), con vendas de algodón, elásticas, cohesivas, adhesivas extensibles, inextensibles y yesos oportunamente combinados para obtener alivio.
Objetivos del procedimiento:
– Envolver y proteger mediante un vendaje una parte del cuerpo que está lesionada por diversos motivos (articulaciones, músculos, tendones y cápsulas ligamentosas),
Objetivos de enfermería
– Mediante un vendaje inmovilizar o fijar una parte del cuerpo.
– Fijar o inmovilizar una parte del cuerpo mediante un vendaje.
Nivel de atención:
I, II, III.
Nivel de complejidad:
Medio
Recursos humanos:
– Profesional en enfermería.
– Estudiante de enfermería.
Material y equipo
– Gasa vaselinada.
– Algodón
– Venda de kling
– Venda elástica
– Apósitos especiales.
– Esparadrapo.
– Férula
– Guantes.
– Tijeras.
– Expediente de salud.
– Bolígrafo con tinta color azul o negra.
Actividades
– Realizar valoración de enfermería y determinar plan de cuidados a ejecutar
– Revisar el expediente de salud del usuario(a) para dar seguimiento a las indicaciones médicas.
– Instruir a al usuario(a) sobre el procedimiento a realizar y la necesidad de mantener inmovilizada la parte lesionada, enseñándole qué movimientos puede hacer y las actividades que le están permitidas.
– Realizar higiene de manos según procedimiento.
– Preparar y trasladar el equipo completo a la unidad del usuario(a), seleccionando el material para el vendaje y la anchura según tamaño de la parte lesionada.
– Ofrecer un ambiente de privacidad al usuario(a), para realizar el procedimiento.
– Ubicar al usuario(a) en la cama, retirar las prendas de ropa de la extremidad afectada, revisar la misma en busca de abrasiones, palidez, cianosis, edema, signos de infección y colocar la parte afectada en la posición y alineación correcta antes de colocar el vendaje indicado.
– Proteger la cama con el ahulado y/o sábana movible.
– Limpiar la zona a vendar y depilar las zonas de anclaje sobre la piel de las tiras adhesivas (si fuera necesario).
– Ejecutar higiene de manos nuevamente según procedimiento.
– Colocarse los guantes estériles.
– Ubicarse delante del usuario(a), sujetando la venda con el rollo hacia arriba en una mano y el extremo en la otra mano. Comenzar a colocar la venda sobre el miembro, de forma tal que la dirección del vendaje sea del extremo distal al proximal y del medio al lateral.
– Almohadillar las prominencias óseas y las superficies de la piel que queden unidas.
– Fijar el vendaje con esparadrapo.
– Valorar inmovilidad o aislamiento, en caso de que el vendaje esté en contacto con superficies sucias.
– Dejar al usuario(a) cómodo, aclarando todas sus dudas.
– Dar cuidado al equipo, posteriormente, siguiendo las normas institucionales para la Prevención, Control de Infecciones Intrahospitalarias y Manejo de Desechos Sólidos Hospitalarios.
– Dejar la unidad y el cuarto de tratamiento en orden.
– Elaborar la nota de enfermería siguiendo los criterios de calidad preestablecidos.
Principios:
– Con la revisión del expediente, verificamos la indicación médica a cumplir según tipo de vendaje.
– La adecuada orientación sobre los cuidados y procedimientos a realizar le permitirá percibirlos con claridad, aceptar la situación y mitigar el temor.
– El cumplimiento de los principios de asepsia evita infecciones cruzadas.
– Preparar el equipo necesario conlleva a economía de tiempo, esfuerzo y reducirá el riesgo de causar ansiedad al usuario(a) a causa de retrasos innecesarios.
– Una buena posición ayuda a efectuar el procedimiento en forma efectiva.
– La privacidad que se le brinda al usuario(a) le hace sentirse cómoda.
– En presencia de lesiones colocar apósito antes de vendarlas.
– Proteger al usuario(a) adecuadamente, proporcionando comodidad para realizar el procedimiento.
– La preparación del área disminuye infecciones por eliminación de microorganismos residentes en la piel.
– Una adecuado higiene de manos remueve microorganismos, disminuyendo el riego de contaminación y por ende infecciones cruzadas
– El uso de los guantes no sustituye el lavado de manos.
– Cada vuelta debe ser cubierta con dos tercios de la anchura de la venda y aplicarla con presión firme y constante. Los apósitos deben cubrirse previamente con vendas sobre pasando el borde al menos en 5 cm.
– Evitar la fricción y la consiguiente abrasión.
– El calor y la humedad de los vendajes favorecen el crecimiento de microorganismos y dejar expuesto el extremo distal del miembro, para comprobar la calidad de la circulación sanguínea.
– Ante la presencia de síntomas de frialdad, pérdida de color, edema, dificultad para respirar en vendajes torácicos y sensación de entumecimiento en la zona distal, aflojar el vendaje, indica falla en la circulación sanguínea.
Observaciones:
– Limitar movimientos en partes afectadas (fracturas).
– Fijar en un sitio los aparatos de tracción.
– Auxiliar el retorno de la sangre venosa de las extremidades al corazón.
– Brindar protección al usuario, evitando la exposición de la lesión al medio ambiente.
– No iniciar ni finalizar el vendaje directamente sobre una herida o un área sobre la que sea posible que el usuario(a) ejerza algún tipo de presión (Ej. cara posterior del muslo).
Al cambiar o retirar el vendaje tener presente lo siguiente:
– Dirigir la punta de la tijera hacia abajo.
– Utilizar tijeras corta vendajes, o bien con la punta redondeada.
– No ejercer la fuerza para cortar el vendaje.
– Abrir el vendaje por los lados, nunca por el frente
– Si no tiene pre vendaje, abrir un poco el vendaje por la parte de arriba a ambos lados y sumergir el segmento en agua tibia y un poco de jabón líquido para suavizarlo.
– Evitar que el vendaje sea un reservorio de microorganismos.
– La comodidad del usuario(a) favorece su bienestar físico y mental, contribuyendo así a su recuperación
– El lavado cuidadoso y frecuente de manos, protege a la enfermera(o) y usuario(a), evitando la diseminación de enfermedades.
– Un reporte claro y conciso del procedimiento efectuado sirve de ayuda al diagnóstico y/o tratamiento.
– Retirar los restos de goma con vaselina y/o crema humectante.
Riesgos relacionados con el procedimiento:
– Ocultar heridas mal tratadas.
– Excesiva compresión, provocando obstrucción del retomo sanguíneo.
– No mantener la constante anatomía y funcionalidad del miembro en el momento de realizar el vendaje.
– La presencia de arrugas y pliegues que pueden producir lesiones dérmicas.
Definición:
Es la utilización de vendaje elástico en miembros inferiores en el usuario(a), con el fin de ejercer compresión progresiva, de la parte distal a la proximal a nivel de la extremidad, para favorecer el retorno venoso.
Objetivo:
– Prevenir o reducir la inflamación.
– Proporcionar una inmovilidad.
– Favorecer el retorno venoso.
– Prevenir la hemorragia.
Nivel de atención:
I, II, III.
Clasificación:
Medio.
Recursos humanos:
– Profesional en enfermería
– Estudiante de enfermería.
Material y equipo:
– Vendas elásticas.
– Esparadrapo.
– Expediente de salud.
– Bolígrafo con tinta color azul o negra.
Actividades
– Revisar el expediente de salud al usuario(a) para dar seguimiento a las indicaciones médicas.
– Identificar e instruir al usuario(a) sobre el procedimiento a realizar y la necesidad de mantener vendada la extremidad, enseñándole qué movimientos puede hacer y las actividades que le están permitidas.
– Realizar higiene de manos según procedimiento.
– Preparar y trasladar el equipo completo a la unidad del usuario(a).
– Asegurar un ambiente de privacidad al usuario(a), para realizar el procedimiento.
– Ubicar al usuario(a) en la cama, retirar las prendas de ropa de la extremidad a vendar, revisar la misma en busca de abrasiones, palidez, cianosis y edema, antes de colocar el vendaje indicado. Mantener la parte del cuerpo lesionada en la posición en la que estará cuando el vendaje esté finalizado.
– Colocar al usuario(a) en posición cómoda y relajada, en función de la zona que se ha de vendar: decúbito supino, sedestación y en posición funcional.
– Proteger la cama con el ahulado y/o sábana movible
– Ejecutar higiene de manos nuevamente según procedimiento.
– Estirar la venda en un 50%, al momento de la colocación y conforme se va realizando el vendaje.
– Colocarse del lado de la lesión del usuario(a) e iniciar la colocación desde la base de los dedos del pie hasta la mitad de la pierna. La segunda venda continúa desde este último sitio hasta debajo de la rodilla, terminando el vendaje en forma de espiga. Los dedos del pie deben quedar descubiertos.
– Al terminar de colocar la venda, preguntar al usuario(a) si se siente cómodo con el vendaje o si está demasiado ajustado. Si el vendaje está demasiado apretado, se debe aflojar.
– Dejar al usuario(a) cómodo, aclarando todas sus dudas y la unidad en orden.
– Dejar la unidad y cuarto de tratamiento en orden.
– Ejecutar higiene de manos según procedimiento.
– Brindar educación sobre el auto colocación de vendas elásticas en miembros inferiores en el ámbito extra hospitalario.
– Elaborar la nota de enfermería siguiendo los criterios de calidad establecidos y considerando: fecha, hora de colocación, tipo de vendaje colocado, tolerancia del usuario(a) al procedimiento, coloración del pie y nombre firma y código del profesional de enfermería que realiza la procedimiento.
Principios:
– Con la revisión del expediente, verificamos la indicación médica a cumplir.
– La adecuada orientación sobre los cuidados y procedimientos a realizar le permitirá percibirlos con claridad, aceptar la situación y mitigar el temor.
– Alistar el equipo necesario conlleva economía de tiempo, esfuerzo y reduce el riesgo de causar ansiedad al usuario(a) a causa de retrasos innecesarios.
– La privacidad que se le brinda al usuario(a) lo hace sentirse cómodo. La posición ergonómica variará según la zona que haya que vendar.
– Una buena posición ayuda a efectuar el procedimiento en forma efectiva.
– En presencia de lesiones, colocar apósito antes de vendar.
– La preparación del área disminuye infecciones por eliminación de microorganismos residentes en la piel.
– Una adecuada higiene de manos remueve microorganismos, disminuyendo el riego de contaminación y por ende infecciones cruzadas.
– Las vendas deben utilizarse mientras mantienen su elasticidad; no deben usarse si presentan carriles, daños o áreas estiradas; de lo contrario, hay que cambiarlas por vendas nuevas.
– El vendaje debe quedar plano, sin arrugas. Al colocarlo no tiene que cruzarse sobre su cuerpo para aplicar las vendas. Se debe ir sobreponiendo la mitad del ancho de la venda en cada vuelta, verificando que los ganchos de sujeción de la venda no lastimen la piel del usuario(a), si estos quedan debajo de la pierna. Utilizar esparadrapo.
– El vendaje debe quedar uniforme, de forma que se observe el «ojo de la tela” de la misma forma en todas las vueltas que se dé a la venda.
– La comodidad del usuario(a) favorece su bienestar físico y mental, contribuyendo así a su recuperación.
– La limpieza adecuada del equipo asegura su conservación y el orden ahorra tiempo y da sensación de limpieza.
– Un reporte claro y conciso del procedimiento efectuado sirve de ayuda al diagnóstico y/o tratamiento.
Observaciones:
– Comprueba la circulación e indique al usuario(a) que reporte al profesional de enfermería en caso de presentar calambres, frialdad en miembros inferiores, hormigueo u otras molestias. Se recomienda revisar miembros cada 10 minutos tras la colocación del vendaje, para asegurar la circulación correcta.
– El uso de los guantes no sustituye el lavado de manos.
Riesgos relacionados con el procedimiento:
– Síndrome compartimental.
– Disfunción neurovascular periférica.
– Deterioro de la integridad cutánea.
– Dolor.
– Deterioro de la movilidad física.